Un mecanismo de financiamiento hipotecario con el cual se puede adquirir vivienda en Colombia, es la unidad de valor real (UVR), la cual es utilizada para calcular el costo de los créditos de vivienda, de manera que le permita a las entidades financieras actualizar el poder adquisitivo de la moneda con base en la variación del índice de precios al consumidor (IPC), el cual es un indicador económico que mide la variación de los precios de un conjunto de bienes y servicios adquiridos por los hogares en un período de tiempo determinado.
En este sentido se puede decir que la UVR tiene un impacto directo en el financiamiento de una vivienda nueva o usada, al ser indicador que permite medir los cambios en el costo de la vivienda en términos reales, es decir, ajustando los precios de los inmuebles al poder adquisitivo de los colombianos. En un crédito hipotecario, la UVR se utiliza para establecer la tasa de interés, la cual se va ajustando de forma paralela a la inflación, haciendo difícil en muchos casos que personas con bajos ingresos puedan acceder a una vivienda.
Ahora bien, dado que el IPC es un indicador calculado mensualmente por Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y se utiliza como referencia para medir la inflación del país, la relación entre el IPC y el sector de la vivienda en Colombia es estrecha, ya que, como parte de varios factores, la variación de este indicador puede impactar significativamente en la demanda de las viviendas, tanto para arriendo como para compra y venta.
El sector de la vivienda en Colombia se ha caracterizado por tener una gran oferta y una demanda creciente, lo cual ha generado una competencia entre los constructores y un alza en los precios. Esta situación se ha reflejado en el IPC, ya que los precios de las viviendas han contribuido significativamente a la formación del índice. El alza en los precios de los bienes y servicios afecta también el poder adquisitivo de los consumidores y su capacidad de compra para adquirir vivienda. Cuando el IPC aumenta, el poder adquisitivo disminuye, lo que hace más difícil la compra, llegando en cierta manera a disuadir a algunos compradores potenciales e impactar negativamente en el sector, situación diferente cuando los precios del IPC son bajos y pueden generar una mayor demanda de viviendas y una mejoría en el mercado inmobiliario.
Otros factores del IPC que pueden incidir en el sector de la vivienda en Colombia son los insumos para la construcción como el acero, el cemento, la pintura y otros materiales que suben de precio e infieren directamente en el aumento del precio para vivienda nueva o cuando se realizan ciertas remodelaciones en el caso que se requiera vender. De igual manera los trámites notariales también se pueden ver afectados, ya que al momento de comprar o vender una vivienda, es importante tener en cuenta el aumento en el valor de los trámites en entidades como la Superintendencia de Registro y Notariado
Finalmente y a pesar de los efectos negativos que pueda suscitar el aumento en el IPC, es importante destacar que el sector de la vivienda en Colombia es uno de los más importantes en términos económicos y sociales, ya que proporciona empleo, movilidad social y una mejor calidad de vida para las personas.