Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) juegan un papel fundamental en la economía colombiana, ya que representan prácticamente el 99% de las empresas en el país generando el 80% del empleo en el sector privado. Legalmente reconocidas bajo el decreto 957 del 5 de junio de 2019 donde se estipulan los criterios de clasificación, las MIPYMES en Colombia han sido fundamentales para impulsar el desarrollo, la innovación y competitividad en el mercado, convirtiéndose en la plataforma para muchas familias de salir adelante y conseguir un patrimonio ya que son un motor clave en la creación de empleo y en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Aunque este tipo de empresas dinamizan la economía al incentivar el emprendimiento, se enfrentan a diversos desafíos que de una manera u otra limitan su desarrollo con factores tales como el acceso a financiamiento, al no tener en muchas ocasiones garantías para obtener préstamos; falta de capacitación empresarial, ya que los propietarios no cuentan con las habilidades necesarias para llevar a cabo la gestión financiera, la innovación y el marketing; la competencia extranjera, que aunque se puede ver como factor de riesgo, ha permitido a muchas empresas, mejorar sus procesos para competir en el mercado global; entre otros factores.
A pesar de la alta informalidad que se presenta y los factores mencionados que pueden frenar el desarrollo de las empresas, el gobierno reconoce que las MIPYMES desempeñan un papel fundamental para la vida productiva y económica del país ya que se constituyen como una fuente de empleo fundamental, componiendo la productividad de la nación. Por ello, constantemente se trabaja para crear diferentes mecanismos de apoyo con el fin de fortalecer y brindar desarrollo empresarial a este tipo de compañías, siendo importante continuar con políticas para promover el crecimiento de estas empresas que contribuyen en gran medida a la prosperidad del país.
Redacción BusinessCol.com