- La Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, que ha formado tomadores de decisión por más de cinco décadas, comparte consejos para educar líderes que incentiven organizaciones más conscientes y sostenibles.
COLOMBIA (Octubre 24 de 2024). Los académicos y estudiosos de hoy en día, sin importar la disciplina, sitúan a la humanidad actual en una época de incertidumbre sin precedentes. “Enfrentamos una triple crisis compleja de pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación que demanda un nuevo estilo de liderazgo empresarial”, asegura Diana Marcela Puerta, profesora y directora de las maestrías en Sostenibilidad de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, y experta en liderazgo y sostenibilidad. Una era que demanda una visión de futuro, pues “las generaciones jóvenes asumen un presente de amenazas socioambientales y avances tecnológicos sin precedentes que les dificulta imaginar un futuro, encontrar razones para la esperanza”.
Según el Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial, la mayoría de los ejecutivos define el futuro en diez años entre convulso, inestable y tormentoso. Entre los riesgos más presentes y difíciles, está la desinformación, los fenómenos climáticos extremos, la polarización de la sociedad, la inseguridad cibernética, las migraciones por el impacto ambiental, la inflación, los conflictos, entre otros. En este escenario, ¿qué tiene un líder por hacer? Puerta comparte una serie de principios para un liderazgo consciente:
- Informarse bien: en tiempos de incertidumbre, el líder debe informarse acertadamente para tomar decisiones. “En este contexto, tenemos el poder de los datos que permitirá a los líderes ejecutarlas sin basarse en prejuicios y si en evidencia. La ciencia y lo que esta ha comprobado es un faro principal para discernir”, asegura.
- Redefina su propósito y noción de éxito: el líder no es solo el CEO de una organización o el gerente de un área. El líder es también “la persona que es capaz de tomar este rol en su propia vida para así impactar su entorno”. Según EY, el 58% de las compañías o firmas que priorizan el propósito en su negocio están creciendo en un 10%, comparado con el 42% de las firmas sin un propósito claro. En ese sentido, Puerta considera que esto es un reflejo del propósito interno de cada colaborador. “Definir este norte personal y colectivo va más allá de lo monetario, tiene que ver con el legado que dejará a las nuevas generaciones, en los talentos, habilidades y el sentido de la existencia. Renovar el sentido del éxito distinto al que por décadas le apostaron las organizaciones”.
- Abrazar la incertidumbre: una máxima que no consiste en “la resignación sino en la aceptación de que las organizaciones, los líderes y las personas conviven en un contexto convulso”. Un ejemplo de ello fue la pandemia de 2020, una realidad que años antes no se preveía pero que preparó a la humanidad para escenarios inciertos que incluso desde el punto de vista científico no se pueden evitar.
- Conocerse a sí mismo: este aforismo, popular desde la Antigua Grecia, le permite al líder no solo trabajar en sí mismo sino ser consciente de sus limitaciones. “Esta mentalidad va más allá del positivismo tóxico que invade algunos ambientes organizacionales y sociales”. Para la experta, es algo que permite entender los sesgos y prejuicios propios para no dejarse llevar por ellos en momentos clave.
- Hábitos sostenibles: en tiempos donde un estilo de vida más coherente es predicado desde muchos frentes, el líder debe ser consciente de sus hábitos. Pero esto parte de una mentalidad que investigadores como Kerul Kassel definen como el “mindset de la sostenibilidad”. Este consiste en diversas dimensiones como la inteligencia emocional, la visión ecológica del mundo, la perspectiva sistémica de las organizaciones e incluso la inteligencia espiritual. “Una práctica muy común entre grandes líderes mundiales es la escritura o una bitácora sobre los hábitos diarios”.
- La autenticidad o la voz propia: en una sociedad donde todo líder debe convertirse en “top voice” o dominar en la arena del “thought leadership”, es vital encontrar la autenticidad que le permitirá ser transparente en sus acciones o iniciativas. Para ello, Puerta rescata la importancia de un esquema de valores propio que “no es el mismo en todas las personas pero que siempre debe ser consistente con un fuerte propósito interno”.
- Nueva noción de poder: esta palabra, asociada casi siempre a las posiciones de liderazgo, tradicionalmente se había visto como un medio para llegar a un fin. “Hoy, como recoge Riane Eisler, el poder es un medio para el desarrollo propio sin limitar el desarrollo de otros. Es incluso un vínculo que puede rediginificar la humanidad”.
- La cooperación: en tiempos de crisis climática, “la negociación y la cooperación se convierten en piedras angulares. Las generaciones actuales piensan más en ello que en la competencia tan celebrada en algunos ambientes corporativos”. Un líder se pregunta qué puede hacer para contribuir a la situación, pero también es consciente del poder de las decisiones en conjunto.
En definitiva, el antropoceno, una era en la que el impacto del hombre sobre la tierra es cada vez más definitivo también presenta una oportunidad. “Es un momento que nos da un nuevo poder para revertir, reparar, ser mejores líderes y con ello crear organizaciones más conscientes”, concluye Puerta.
Fuente: Central de Noticias AndeanWire
Source: AW Colombia
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