Industria alimentaria en Colombia como en el resto de los países, se caracteriza por garantizar que los alimentos lleguen en las mejores condiciones de consumo a los clientes finales, por medio de procesos exigentes de manipulación y conservación de alimentos, los cuales son los pilares fundamentales en esta industria.
Actualmente en las neveras de los supermercados se puede destacar una alta participación de alimentos que necesitan un proceso de conservación y congelación, obedeciendo a una alta demanda de productos que se destacan en la canasta familiar de los hogares colombianos por su practicidad, nutrientes y facilidad al cocinar. Sin embargo y dado que los alimentos se deterioran con cierta rapidez a causa de diferentes microorganismos, es importante que los consumidores puedan conocer algunos de los métodos de conservación de alimentos más relevantes no solo para disfrutar de las propiedades alimenticias de cada producto por más tiempo, sino también para cuidar adecuadamente de su salud.
Antes de mostrar algunos métodos comunes de conservación de alimentos, es importante aclarar el concepto de “cadena de frío” para la conservación de los alimentos, donde se tiene como objetivo durante el proceso de producción, almacenamiento, distribución y preparación, seguir una serie de condiciones y medidas necesarias frente a su temperatura, garantizando que todas sus propiedades nutricionales se mantengan para que una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud. De romperse la cadena de frío, los microorganismos comenzarán a descomponer el producto.
Congelación
Teniendo claro el concepto de cadena de frío, esta técnica de conservación de alimentos permite someter a los productos a temperaturas aproximadas de -18°C para que los procesos que las enzimas de los microorganismos realizan, se detengan y se mantengan hibernados.
Recomendaciones para adquirir productos congelados:
- Adquirir productos con empaques limpios y sin roturas.
- Verificar que los alimentos dentro del empaque estén sólidos al presionarlos.
- Validar información como fecha de congelación, fecha de caducidad, preparación, etc.
- Durante las compras, asegurarse que los productos congelados sean los últimos en adquirirse para mantenerse el mayor tiempo a baja temperatura.
- Guardar los productos en bolsas individuales o recipientes adecuados para su posterior utilización.
Refrigeración
Para la conservación de alimentos frescos, se recomienda mantener la temperatura de los productos a 5°C, utilizando bolsas, o recipientes adecuados que ayuden a mantener la cadena de frío.
Calentamiento
Llevar a punto de ebullición y cocción, ciertos alimentos para la eliminación de los gérmenes. Es usual hacer este procedimiento con productos como la leche, agua, vegetales, entre otros.
Esterilización
Es un procedimiento que consiste en someter durante un tiempo determinado, un alimento herméticamente envasado a altas temperaturas, con el objetivo de destruir patógenos y microorganismos. Se puede realizar este proceso con todo tipo de carnes, verduras, frutas, pescados, entre otros.
Pasteurización
A diferencia de la esterilización, la pasteurización es un proceso térmico donde después de llevar el producto a altas temperaturas, repentinamente se enfría, con el objetivo de reducir los agentes patógenos y la actividad enzimática que pueda tener.
Encurtido
Básicamente consiste en aplicar al alimento sal y luego vinagre, empacándolo en recipientes de vidrio para su mejor conservación. Normalmente se hace para carnes, vegetales y pescados.
Ahumado
Se aplica principalmente a productos como las carnes y el pescado donde la combustión de ciertas plantas y productos naturales ayudan mediante el humo emitido a conservar, dar sabor y eliminar microbios.
Salar los alimentos
Esta técnica se basa en la inmersión de un alimento en una solución salina para bloquear el crecimiento microbiano. Usualmente se utiliza en quesos, carnes y conservación de diferentes especies de pescado.
Curado
A través de diferentes procesos donde se añade una combinación de sal, azúcar y nitrato, se preserva o da sabor a diferentes alimentos como carne o pescado.
Deshidratación o secado de alimentos
Por medio de un secado natural con el sol o mediante hornos y secadoras, los alimentos se deshidratan para que los microorganismos no puedan descomponerlos. Este método es utilizado en legumbres, granos, frutas, semillas, entre otros para su consumo durante largos períodos de tiempo.
Antioxidantes y conservantes
Evitan la degradación biológica del alimento, impidiendo la reducción de la actividad bacteriana mediante la utilización de métodos químicos como benzoato de sodio, citrato de sodio, ácido acético, sulfuro y nitrito de sodio, entre otros.
Empacado al vacío
Los microorganismos necesitan el oxigeno para vivir y mediante la eliminación de todo el aire dentro del recipiente como bolsas de vacío, se detienen los procesos de oxidación y la multiplicación de gérmenes, ayudando a prolongar la vida del producto.
En definitiva, la utilización de algunos de los diferentes métodos de conservación de alimentos, pueden servir para mantener en mejores condiciones y durante más tiempo los productos, facilitando el traslado de un lugar a otro sin perder la calidad sanitaria para disfrute del consumidor final. Sin embargo y de no utilizar correctamente la técnica adecuada según el alimento, estos pueden perder sus nutrientes, propiedades, textura, color, olor y sabor al momento de su preparación o ingestión.