Colombia (Febrero 19 de 2019). Las criptomonedas han causado una verdadera revolución en términos de cómo entender la economía y las transacciones bancarias. Estas suponen un código solamente conocido para aquellas personas que están haciendo la operación, mediante la tecnología Blockchain. No hay intervención de ninguna entidad bancaria ni tampoco de un organismo privado o estatal. Además, no tienen un soporte físico −aunque es posible almacenarlas en discos duros o memorias−. Lo cierto es que son una moneda digital que está operando hace más de diez años en el mundo de los negocios.
Sin embargo, hoy en día, las criptomonedas en general y el Bitcoin en particular, están presentando muchos cambios ya que la economía se encuentra en constante movimiento. La guerra comercial entre Estados Unidos y China es uno de los temas más candentes en relación a las modificaciones del orden económico mundial. A través de la imposición de impuestos cada vez más altos, las potencias se encuentran en un enfrentamiento comercial que crece día a día. Además, la crisis crediticia afecta a países como Argentina, Pakistán y Turquía, mientras se producen nuevas alianzas entre las potencias.
En este contexto de crisis y enfrentamiento de las economías más importantes del mundo, el Bitcoin ha perdido su protagonismo, pasando de ser el 90% del total al 33%. Además, a mediados del año pasado, la mayoría de las criptomonedas perdieron un 80% de su valor. Esto generó el quiebre de la burbuja de crecimiento. Sin embargo, es posible que, a pesar de aquella turbulencia, aparezca la posibilidad de una estabilización general. Esto podría colocar a las criptomonedas en una buena posición dentro del mercado. Algunos creen que la posibilidad de su regularización en términos legales en los Estados Unidos generaría mayores posibilidades de expansión, manteniendo al Bitcoin como principal criptomoneda. Otros analistas piensan todo lo contrario, y ven a esta regularización como una amenaza.
Ahora bien, una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta en relación a las criptomonedas es que las predicciones que se hacen son osadas, no coinciden con la historia de la moneda, y muchas veces tienen una intención comercial. Si vemos las subas y bajas que ha tenido a lo largo de los años, es evidente su volubilidad. Además, si comparamos las diversas predicciones, veremos que hay una gran diferencia entre cada una de ellas. Por eso, es importante investigar antes de asumir el riesgo.
Es muy difícil saber qué es lo que sucederá con el futuro del Bitcoin. Pero lo cierto es que el modelo digital de cadena de bloques está aquí para quedarse.
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